viernes, 20 de junio de 2008

"Alas del alma"


Mi primer libro de poesías publicado en Noviembre de 1997 con impresión de "TULIP COLOR"

con Prólogo de Alberto Carranza Fontanini: (en la foto con las niñas del Ballet Oficial entregando certificados junto al Escritor en la Exposición del Libro y de las Artes en el Teatro Hispano Argentino).
Prólogo:
El filósofo piensa el mundo, el poeta lo descubre y señala con una sentimiento inefable para afirmarlo irremediablemente con su propio lenguaje. Esta especie de definición no sería sin embargo lo suficientemente abarcadora si no experimentásemos acaso con alas poéticas, ese mismo sentimiento que se nos comunica al leer, al escuchar la voz del creador o creadora de poesía.
En este su primer libro de poemas Gladys encontró especiales resonancias, principalmente en la valentía con que afronta la desilución y el común desencanto mediante una emocion avasalladora. Me refiero a la emoción del amor iluminando el poemario de esta serie que hará que nos preguntemos una y otra vez ¿habrá algo más noble y virtuoso en nosotros que el sentimiento del amor?
La poeta siente el amor irradiano en cada una de sus memorias y su actitud creadora es de ternura esencial, su poesia proviene de sugestivas motivciones devenidas en imagenes íntimas no hay diferencia entre la percepción de lo material, de lo objetivamente dado y de lo espiritual presentido. no tendrá cabida entre la refléxión y el sentimiento o afectividad división alguna. Ambas, emoción e imaginación, se fundirán en un solo acto de fe.
Cuando la poeta emerge de su mundo de sentimientos a una realidad desvastadora como ocurre en el poema "ya no más guerras" es para describir una secuencia del hombre maldito, del hombre horrendo, que rescatará en nombre del imperativo ético fundamental que no acepta la crueldad humana con su rémora destructiva. Y en otros poemas igualmente notaremos ese acto de fe que considera sobre todo a la emoción amorosa como su centro vital. Se nos hará evidente en el poema "Pequeño ser" donde más allás del prejuicio irracional sobrepuja la ternura y la vida por nacer. Lo veremos en Canto a la amistad en "Despedida" en "A vos" donde el amor distante siempre se lleva en el corazón y en "Momentos" donde la nostalgia dará razones que la razón no comprende.
No serán estas palabras mías una valoración crítica de Gladys García poeta, de ningún modo. A cada lector corresponderá acunar su propia interpretación, pero estoy seguro de que a todos los que nos adentremos en los poemas siguientes nos llegará una susurrante, delicada melodía.
Alberto

"Edición dedicada a todos los que fueron las alas de mi alma"
Gladys

Eterna ciudad

Me estás observando ciudad
a cada paso y segundo
integrante de esta tierra
formas parte de este mundo.
Con mi sencillo lenguaje
te comencé a escribir
quise contarle a la gente
contigo como vivir.
Recorriendo angostas calles
que alguna vez fueron pueblo
que caminaron mis padres
y los padres de mis abuelos.
Están todavía los árboles
que de vereda a vereda
juntan sus copas en lo alto
unos pocos que aún quedan.
Como uniendo los tiempos
el presente y el pasado
dándole sombra al caminante
al gorrión han cobijado.
Plaza Mitre y Plaza Italia
dos corazones latiendo
los domingos por la tarde
voy mirando y recorriendo.
Palmeras, flores y pájaros
que tu cielo albergó
trinares que le dan musica
al veloz mundo de hoy.
Campanas que los domingos
atraviesan tus oídos
despertandonos despacio
para sentirnos vivos.
Avancemos hacia el bajo
compañero eterno el río,
que abraza toda la costa
como una madre a su niño.
Me encuentro observando ciudad
perdiéndose bajo el puente
un barco que alguna vez
anclo aquí en tus muelles
y que hoy ciudad eterna
se despidió para siempre
para tan solo mirarte
desde popa o estribor
algún bohemo nostálgico
zarateño con amor.

Gladys García

1 comentario:

Gladys García dijo...

Gladys: me emociona tu poesia y estoy admirada por la energia que pones en cada cosa que construis en la vida, tu canto, tu actividad en la Sade, tu actitud ante el desafio de vivir...
Te quiero mucho y estoy espiritualmente, siempre acompañando todo lo que haces.
Lidia Leventeris.